Desde hace meses quería darle un aire nuevo y distinto a mi habitación. Había dejado de gustarme y de sentirme cómoda en ella y eso es algo que no podía soportar. Había intentado darle pequeños toques con DIYs como con los
banderines, pero no terminaba de convencerme.
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Mi habitación antes del cambio |
Un día en una visita a Ikea para comprar cosas que no tenían nada que ver
terminé comprando una cómoda, unos espejos y una cama nueva que ya había ojeado. Como ya les dije en este
post, he estado obsesionada con su página web y catálogo. Y con este pequeña gran compra empezó el cambio de mi cuarto.
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Estructura cama 55€, Cómoda 199€ |
Pero como eso no era suficiente,
decidimos comprar pintura y así renovar del todo mi habitación, que ya necesitaba una manita de pintura. Así que escogimos el color lila, que como saben es mi favorito. Además decidimos también darle una mano de pintura a la típica zapatera de Ikea que tenía en color verde para conseguir que encajara con la habitación.
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Mi habitación tras el cambio |
Se podría decir que
he pasado de una habitación de niña pequeña (de color rosa y cama alta),
a una habitación de persona adulta. Ahora siento que me representa más y me siento más cómoda en ella. Ahora tiene todo lo que me gusta: búhos, bailarinas, Harry Potter, color lila...
Aunque como ya he dicho todo en ella me gusta hay ciertos rincones que me gustan más:
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El escritorio con mi colección de minions y de bolas de nieve |
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Mi zona de "tocador" |
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Mi zona de maquillaje y cuidados |
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Mi pequeña colección de Harry Potter (aquí y aquí) y el soldadito de plomo del Cascanueces handmade ❤ |
A pesar de que me gusta mucho como está, hay algún detallito que pulir, quiero cambiar las cortinas y la alfombra y también añadir lucecitas, ya saben que soy la tonta de las luces. Como ya he dicho antes, la habitación ha dado un cambio radical y ha pasado a ser mi zona favorita de la casa (antes disfrutaba más del salón).
Este cambio no ha sido excesivamente caro (aunque claramente ha habido una inversión) porque le hemos dedicado mucho trabajo. Montar los muebles y pintar ha sido divertido pero nos ha dejado muertas y nos ha costado siglos entender las instrucciones de Ikea. Y ha sido una locura también conseguir encajar todos los muebles y pertenencias en mi pequeña cajita de zapatos, pero sin duda ha merecido la pena.
Espero que les haya gustado el resultado final de este cambio.
Que les anime a ustedes a realizar el suyo si han dejado de sentirse cómodos en su cuarto, como me pasaba a mi y que me cuenten en los comentarios qué harían o qué han hecho para sentir esa estancia como suya.
Travesura realizada, CaroPuppi
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